DISCRIMINA INSABI A MÉDICOS GENERALES Y ENFERMEROS CONTRATADOS POR PANDEMIA

- Luego de más de dos años de haber estado en la llamada línea de frente, para atender a pacientes Covid, el gobierno federal pretende obligarlos a renunciar, si cuentan con otras responsabilidades fuera de sus horarios, que les permita tener otro ingreso adicional para llevar a sus hogares, sin embargo está determinación no aplica para los médicos especialistas

Los Mochis, Sin.- Más de 120 trabajadores de la Salud, entre médicos generales y enfermeros, que cuentan con contrato dentro del Instituto de Salud para el Bienestar en Sinaloa, están siendo obligados a presentar sus renuncias voluntarias, si cuentan con otro trabajo adicional fuera de sus horarios laborales.

Se trata de una cacería inhumana e injusta, que por órdenes del Coordinador de Recursos Humanos y Regularización de Personal en el INSABI, Candelario Pérez Alvarado, se está llevando a cabo en contra de los médicos generales y enfermeros del estado de Sinaloa.

Para ello, un grupo de enfermeros se presentaron con el periodista Ramiro Cazarez de #Mercurio, para exponer esta situación que consideran como un acto de discriminación, ya que para los médicos especialistas no aplica esta acción en su perjuicio, ya que a decir de las autoridades del INSABI, es más fácil remplazar a un enfermero, que a un especialista. Lamentable expresión.

Los denunciantes, expresaron que el pasado 21 de abril de este año, Candelario Pérez Alvarado, giró un oficio con número INSABI-UCNAF-CRHRP0338-2022, en el cual señala que en relación a la recontratación del personal de primera línea que estuvo en atención a pacientes con covid-19, deben de firmar con la siguiente leyenda: “Manifiesto bajo protesta de decir verdad de no desempeñar otro empleo, cargo o comisión en la administración pública en los niveles federal, estatal o municipal”, como manera de coacción para que desistan de sus empleos.

Lamentaron que después de dos años de haber atendido a miles de pacientes con Covid-19, en ocasiones sin días de descanso, de haberse expuesto, haberse contagiado, ellos así como a sus familiares, quienes muchos terminaron en luto al haberles llevado a sus casas el virus, ahora el gobierno federal pretenda ahorcarlos con esta decisión que solamente los afecta a ellos y no a los médicos especialistas.

“Muchos de nosotros somos enfermeros y estamos especializados en algún área, nosotros nos capacitamos además, y eso no cuenta, nos quieren desplazar por otros que no quisieron estar en pandemia por temor a contagiarse, hay mucho flojo, que ahora sí quiere entrarle bajo estas condiciones”, lamentaron.

Refirieron que los horarios de ellos pueden variar, hay quienes entran a las 7 de la mañana y salen a las 3 de la tarde, hay otros que entran a la 1:30 de mediodía y salen a las 9:30 de la noche, y hay quienes trabajan 3 días a la semana en horarios de 12 horas, osea entran a las 8 de la noche y salen a las 8 de la mañana del siguiente día.

“Nosotros podemos comprobar, que quienes tenemos otro trabajo, con carta en mano, que no afecta en los horarios que tenemos en INSABI… en contratos previos, se han llevado a cabo las firmas de hojas de compatibilidad de horarios para el desarrollo de nuestras funciones en los diversos establecimientos de salud, así como la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la cual regula en el artículo 138 que es compatible el desempeño de dos o más empleos cargos o comisiones, o la prestación de servicios profesionales por honorarios en distintas dependencias y/o entidades, siempre y cuando el horario fijado para los mismos no interfiera entre sí, ni se genere conflicto de intereses en términos de las disposiciones aplicables”.

Señalaron que pese a no ser de su injerencia, el Secretario de Salud en Sinaloa, Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda, los atendió al respecto en días pasados y llevó el tema a la ciudad de México, sin lograr cambiar la determinación del funcionario federal.

Un total de 20 trabajadores afectados, se presentaron ante la redacción de #Mercurio. Todos ellos pidieron mantenerse en el anonimato, por temor a represalias, ya que fueron alertados de que no se presentaran a denunciar este tema, porque habría “consecuencias”.